REFORMA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN ESPAÑA. ¿A QUIÉN LE INTERESA?
Este desolador panorama, muy útil para la clase empresarial, es el que entiendo que los sindicatos quieren modificar pero, ¿en qué sentido?
Lo que parece que queda meridianamente claro es que la reforma de la negociación colectiva pasa por llevarla más aún al ámbito de cada empresa, dónde el dueño tiene un control más efectivo sobre los trabajadores e incluso sobre la representación legal de éstos. Parece lógico también que busquen incluso poner más trabas al nacimiento de nuevos convenios colectivos sectoriales, en sus tres modalidades territoriales, y que piensen en la oportunidad de cercenar la negociación colectiva que esté vencida. No es ningún descubrimiento que los empresarios buscan la individualización extrema de las relaciones laborales y que, su fin último, sería que no existise ningún marco regulador garantista y colectivo.
La reforma laboral, pendiente de su concrección definitiva, ya ha allanado el camino a los empresarios notablemente, pero los empresarios (el Capital), quieren más. Las relaciones laborales pueden aún llevarse a niveles de principios del siglo XX. De hecho, todo indica a que avanzamos hacia ello. Que duda cabe que la reforma de la negociación colectiva es una pata de una gran importancia, pese al desconocimiento general de ese hecho por la mayoría de los asalariados españoles, y una de esos pilares que faltan, para el Capital, por caer.